De lo profundo de la majestuosidad nació este gran entorno, la belleza confunde al turista y le hace permanecer en una idiotez continua, asombrado por las magnificas montañas que rodean Zermatt. No tengo duda de que el mejor montañero tiene vías para escalar y divertirse, el mejor de los turistas de a pie, tiene parajes, lugares y pueblecitos para impresionarse y disfrutar de una bonita estancia. Un tour, una vuelta, o tan solo unas horas nos permiten darnos cuenta de como cuidar, gestionar y vivir de la montaña y el mundo que los rodea ha sido y es un elemento primordial de sus gentes. Apenas tengo criticas hacia este lugar, meterme con los precios seria una estupidez, al fin y al cavo viven del turista, y un poquito del montañero. El pueblo no tiene coches, apenas tiene contaminación, eso si, en las pistas de esquí a casi 4000 m las pisa nieves son de gasolina, lo cual choca con la política que gestiona el pueblecito con encanto.Que mas puedo decir en este caso preparamos una excursión a los Breithorm, hicimos los una cresta interesante hasta la tercera cima, con algún paso de IV+ y una exposición muy divertida.
Al día siguiente en un viajecito nos plantamos en Zaragoza, y de nuevo añoramos el sabor de la comida en casa, que nunca esta de mas.
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